asi me siento, hasta la medula
con culpa por teclear, por respirar, por ser
por haber llegado, por haber sobrevivido
por salir tan aparentemente ilesa del mundo de los muertos
por morir tan aparentemente cuerda en el mundo de los vivos
quiza sera por eso, compañero
que no puedo buscarte con denuedo
no puedo permitirme permanencia
si en mi origen me faltan las esencias
culpable de todo, de nada
de los ojos claros
que he pagado con lluvias apagadas
de los triunfos tempranos,
que pagué siendo la menor de mis hermanos
de la idea brillante
que volvi fracaso resonante
matarme poco a poco,
sin descanso
en el amplio vientre de mi fuego manso
morirme gota a gota
sin mesura
llena de azúcar mi sepultura
vivir mediocre, tardiamente
a duras penas ser sobreviviente
cercenar el alma y la memoria
no perpetuar la confusión.
el miedo, la escoria...
Heme aquí. Nacido de la vil y pura desesperación, de la inquietud y la muina, de la alegría del renacimiento, de la esperanza y del futuro... para escribirse y leerse tomando café o té o mate o coca cola, para levantarse en la madrugada cuando no se concilie el sueño, cuando hay necesidad de gritar y todos están ocupados, para escribir eso que a nadie has confesado, para asomarse a las locuras de los vecinos, que tampoco pueden dormir, y teclean furiosamente su computadora.
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